TEORIAS DEL ORIGEN DE LAS ESPECIES
INTRODUCCION
A lo largo de la historia, numerosas hipótesis han tratado de explicar el origen de la diversidad de formas de vida en la Tierra. Para los cristianos todas las formas de vida fueron creadas por Dios, incluyendo al hombre, creado a su imagen y semejanza como narra el Génesis. Este tipo de relatos de creación divina son comunes en todas las religiones de la Tierra, pero aquí nos vamos a centrar en las teorías científicas y las respuestas que dan a las evidencias.
TEORIAS PREEVOLUCIONISTAS
Antes de que Charles Darwin y Jean-Baptiste Lamarck propugnaran sus teorías de la evolución, el paradigma que dominaba en el ámbito científico era el fijismo o creacionismo, es decir, que las especies eran origen de la creación divina. Ante la evidencia de los fósiles, los creacionistas afirman que fueron animales que no sobrevivieron al diluvio universal. Y ante la disparidad frente a la antigüedad de los fósiles, se descubrió que la datación radiométrica es un sistema obsoleto, ya que se probó en unos moluscos vivos y el resultado arrojó una edad de 2300 años. Se probó también en un mortero en un castillo inglés y arrojó una edad de más de 1300 años.
TEORIA DE LA EVOLUCION DE LAMARK
Para Lamarck, la vida se origina por generación espontánea, es decir, por la acción del medio sobre las sustancias. Además, para Lamarck la vida tiende a alcanzar cada vez mayor grado de complejidad y los cambios siempre son a mejor (ontología idealista). La fuente de los cambios según Lamarck es el uso o el desuso de unos órganos, es decir: si un órgano se usa mucho, se hipertrofia. En cambio, si no se usa, se atrofia. Estos cambios pasarían a la siguiente generación. Un ejemplo clásico sería el de las jirafas, que al estirar el cuello para llegar a las hojas de los árboles terminarían, de tanto alargar el cuello, con el cuello largo, característica que trasmitirían a sus descendientes, y así, con el tiempo, los animales evolucionarían. Una frase para definir a Lamarck sería: "la función crea el órgano".
TEORIA DARWINISTA
Es el evolucionista más conocido, nieto de un prestigioso naturista, se embarcó en El Beagle y fue ese viaje alrededor del mundo el que le dio las ideas para la Teoría de la Evolución. Influido por las ideas de Malthus, –según las cuales la población siempre tiende a crecer por encima del alimento, produciéndose lucha por la supervivencia– Darwin postuló la selección natural como el factor que determina la evolución, es decir, a largo plazo los mejor adaptados tendrán más descendencia, lo que hará que sus caracteres perduren. Pero Darwin desconocía el origen de tales cambios, atribuidos – según él– al azar, lo que le produjo no pocas críticas. Por ejemplo, las jirafas, al necesitar las ramas de los árboles más altos alargaban su cuello. Esta característica pasaba a sus descendientes y así sucesivamente hasta nuestros días.
TEORIAS NEODARWINISTAS
Son el resultado de unir la moderna genética con las ideas de Darwin. En estas teorías el vector del cambio son las mutaciones del ADN. Si son favorables, el individuo tiene más descendencia, siempre que afecte la mutación a las células reproductoras. Es decir: si en un determinado medio, un animal sufre una mutación en los primeros estados del desarrollo en el ectodermo que hace que su pelaje sea verde, si ésta no afecta a la capa de la blástula que crea las gónadas no trasmitirá el cambio a su descendencia. Cabe recordar que esto sólo es un ejemplo, ya que tal cambio de color necesitaría varias mutaciones muy complejas. Lo más seguro es que la mutación se hubiera producido durante la meiosis de las células reproductoras de su ancestro. En ese caso, el cambio no afectaría a su ancestro, pero sí a sus descendientes, siempre teniendo en cuenta las leyes de a genética de Mendel Pongamos como ejemplo que ha mutado un gen de un cromosoma, llamaremos al gen mutado M y al normal N. Al cruzarse con otro ejemplar NN (dos cromosomas normales), daría lugar a un ejemplar MN, es decir: con un gen de un cromosoma alterado y el otro normal, si el gen alterado es dominante, la mutación ya hará efecto, pero si no es dominante, es posible que al unirse con otro descendiente de hermanos o hermanos MN se dé en esta proporción: 25% MM, 25% NN y 50% MN, lo que daría que solo el 25 por ciento de los descendientes de la f2 (segunda generación) dieran síntomas de la mutación.
También podría darse el caso de que MN*NN=NN, que ocurriría en un 50% de los casos, lo que daría como resultado que ese individuo no mostraría síntomas de la mutación,